jueves, 26 de diciembre de 2013


Mi dulce esposo John y yo, estuvimos casados durante 46 años.
Cada San Valentín él me enviaba las flores más linda y las notas más tiernas. Pero, lastimosamente hace dos años él se fue.
En mi primer día de San Valentín sola, recibí unas hermosas flores de parte de John... Enojada y con el corazón roto, llamé a la florería para informarles de su error.
El florista respondió: "No hay ningún error señora, antes de que su esposo falleciera, él nos dejo acargo de que usted continúe recibiendo flores cada San Valentín".
Sin poder creerlo, finalicé la llamada y la nota decía:
"Mi amor por ti es eterno":

Sue Johnston, 68, Houston